miércoles, 30 de abril de 2014

Lo realmente importante que ha estado ahí y lo que está, seguirá estando, y lo que estará, esperará el momento indicado.

En todo este tiempo he ido encontrándome con personas increíbles, con personas que estoy segura que están marcando mi vida de la mejor de las maneras. Aún recuerdo aquellos malos momentos en los que mi familia era mi mayor apoyo, que me decían que eso era pasajero y que en esta nueva etapa de mi vida, esta etapa sería diferente, que se me abrirían nuevas puertas y conocería quizás a las personas que estarán no solo en ella sino que también en mi futuro, de una u otra forma.
La verdad que sí, tengo suerte. A pesar de todo, tengo a personas fantásticas a mi lado, estoy enamorada, tengo amigas estupendas que hasta en un enfado de los míos consiguen sacarme una sonrisa y eso es decir mucho. A pesar de vivir lejos de mis padres y de mi hermana, cuando estoy con ellos disfruto cada uno de los minutos que paso con ellos, a conciencia. No sé que pasará en unos meses, y menos aún en unos años cuando haya logrado sacarme la carrera y dios sabe qué más. Desde pequeña he soñado y soñado en que lograría llegar a la universidad, a una buena facultad de Derecho y que conseguiría por lo menor ser una abogada, una buena abogada. Desde hace un par de años, cuando veía mi presente y mi futuro muy negro, me propuse un gran cambio en mi vida, un cambio que conllevaba un par de sacrificios, pero que lo necesitaba, porque un cambio de aires nunca viene mal. Hasta ahora estoy consiguiéndolo, o al menos estoy en ello.
Sé que no todo tiene que ser un camino de rosas, y de hecho no lo es en absoluto, pero estoy poniéndole todo mi empeño, tengo a personas muy importantes para mi que me apoyan y me sujetan cuando tropiezo.
En poco menos de un año, he tenido esta inmensa suerte. Veo brillar el sol día a día y no pretendo mirar atrás.
Lo pasado ahí se queda, más cuando ves lo brillante que es tu futuro y que todo aquello que te importa está ahí, para ti. 

Una propuesta que nunca me habia planteado.

Desde hace muy poco estoy viviendo con una compañera de clase, en un piso en un barrio que se podría decir que de los menos visitados de Salamanca. Tal vez la gente intente meter miedo y generaliza demasiado o quizás yo soy muy confiada con la gente, pero la verdad es que aquí vivo tranquila. Hasta el momento, he visto la faceta más tranquila de estar a pocos metros del barrio Pizarrales. Aunque no llegue a estar en él, ya muchos me advierten o intentan advertirme que vaya siempre acompañada y con cuidado. En peores sitios he llegado a meterme y he salido ilesa, tengo muy mala suerte pero para estas cosas la verdad es que la suerte me sonríe, eso o que el karma es muy bueno conmigo porque yo no desconfío tanto de la gente por la zona en la que viva, por su procedencia o por su aspecto y eso lo notarán, ya que voy muy campante por todas partes. 
Mi madre ve demasiadas noticias y siempre ha sido la primera que esté donde esté me ha enviado vídeos, enlaces y cosas para advertirme, pero yo pienso... si algún día tiene que pasarme algo, me va a pasar estando hasta en mi propia casa ahogándome bebiendo un vaso de agua, no necesariamente me tienen que raptar o atracar. 
Bueno, a lo que iba, que me voy demasiado por las ramas. Estoy viviendo con una compañera y siempre le cuento cosas que me han pasado o cosas que me van pasando. Tengo que decir que en las situaciones en las que me he visto envuelta llegan a ser a veces incluso de telenovela barata, pero bueno, así es mi vida, ya he dicho que tengo mucha mala suerte. Vamos que en un día, y debo decir y me siento con la obligación de advertir que aún no ha acabado el día,  ya le he contado más de tres anécdotas que me han pasado hoy ¡y no he salido de casa!
Como de costumbre, ella no da crédito a lo que oye y me repite miles de veces que cómo me pasan tantas cosas y lo surrealista que es mi vida. Al punto al que quería llegar es, sin más, es que ya que mi vida es como una novela se podría a clasificar como de drama, romance y a veces comedia, que podría escribir un libro.  Quizás sí que sería interesante, pero dudo que se venda. Para empezar no tengo suficientes conocimientos como para ser capaz de escribir un libro y menos como para que a alguien le interese leerlo. 
Entonces he pensado, ya que tengo un blog, aunque de momento es privado,  podría ir escribiendo anécdotas por muy cortas que sean para tenerlas recopiladas en un mismo sitio. 
Me parece que cuando alguien se pregunte por qué soy como soy, directamente le doy la dirección de mi blog y le digo "para más información, contacta conmigo".